Hasta ahora no habíamos tenido el placer de viajar en agosto a tierras flamencas con el fin de danzar. Cualquier excusa es buena para bailar electrónica, pero una plaga de Funktion One casi lo es más. Una auténtica plaga de estos bichos custodia a los artistas del Dekmantel en todos y cada uno de sus escenarios. La que a nuestro parecer es la esencia del festi es el cuándo. El hecho de que un valenciano rodao descanse todos los días y no le pille con prisa ningún artista sea a la hora que sea quiere decir algo. Organización, cordura dentro de la locura, y un timing espectacular son lo que hace que no rebaje mi erección desde que llegué a Valencia. He ahí la gracia del asunto, a las 23 horas en punto -ni medio segundo más- dejan de sonar los F1, recoges tu pescuezo y sálvese quien pueda.

Vamos a destripar el asunto, va.

Aunque realmente la primera jornada del festival era el miércoles con el concierto de Steve Reich, los 50 euros extra que costaba nos tiraron para atrás y nos quedamos con la de los cuatro días, empezando el jueves. Esta especie de previa al festival es clave y merece mucho la pena. De hecho, recomendaría volar a Ámsterdam el miércoles a última hora, hacer noche en la capital y pasarse todo el jueves de turismo por allí hasta el inicio de los conciertos. Ese fue mi plan y lo repetiría sin ninguna duda. Centrándonos en la música, los dos conciertos más esperados por un servidor fueron lo peor de la tarde. Tanto Lorenzo Senni como Actress defraudaron a todo el mundo con unos directos sin alma que acabaron aburriendo. Forest Swords y Nathan Fake estuvieron a un gran nivel aprovechando la calidad de sus últimos trabajos, que en directo suenan de lujo. Pero los grandes triunfadores del día fueron Colin Benders y Floating Points. El primero, junto a su nave espacial, nos hizo volar. El segundo salió más agresivo, tirando de ritmos y sonidos más contundentes para soltar su ‘Nuits Sonores’ al final y salir por la puerta grande.

La primera liada del viernes la patrocinó el bueno de Byron The Aquarius en la Greenhouse. Esa especie de invernadero es mágico, y el de Alabama supo como tratar al público. A ritmo del House más puro cuajó una de las mejores actuaciones del fin de semana. Al acabar Byron comenzaba nuestra maratón en el Main, enganchado a Omar S, un B2B entre Midland y Job Jobse y el live de Bicep. En total serían unas cinco horas, pero lo recordamos como si no llegase a dos. Todo pasa demasiado rápido allí. A destacar la técnica de Omar S detrás de los platos con una selección exquisita, lo ecléctico que fue el B2B -desde House hasta Techno pasando por unas cuantas rarezas- y, aunque no acabó de convencer del todo, lo mucho que disfrutamos la hora que estuvieron los Bicep bailando todos sus hits.

El cierre lo dividimos entre el Selectors y la Greenhouse. En el primero pudimos disfrutar de un Young Marco más suelto que nunca, soltando cualquier tema de cualquier estilo y haciendo disfrutar de lo lindo al personal. De vuelta al invernadero nos encontramos con un Joe Clausell en modo animal. El neoyorquino tiró aquello abajo jugando con los efectos, los loops y los faders hasta casi quemarlos, además de bailar como el que más. Un final muy a la altura del primer día.

El sábado nos dividiríamos prácticamente durante todo el día. En el Main, un tal San Proper -principito holandés y primo de los organizadores- se encargó de entretener al personal a primera hora. Haciendo de las suyas con el micro y una lengua bastante suelta patrocinó buenas risas y musicón, por supuesto. Polvo en los vinilos y agujas saltarinas no faltaron en este divertido rato. Genio y figura hasta la sepultura -que no llegará tarde a este paso-. A su vez tenía lugar el live de Awanto3 en la Greenhouse, aunque este no terminó de gustarnos tanto como lo hizo su álbum ‘Gargamel’.

Tras el Dr. Proper, en el Main seguirían nuestros queridos Red Axes, Tom Trago, Floating Points y Jon Hopkins. Destacar la hora y media de Sam Shepherd quedándose a gustito en lo que a poner disco con rollo se refiere. No faltaron sus 30 mins de embrujar al público con su sonido, claro está. Pero por otro lado, en el UFO -único escenario cerrado- nos encontraríamos con el live de los Unforeseen Alliance y con cuatro horacas de Donato Dozzy y Peter Van Hoesen en formato híbrido. Los Zadig, Voiski, Antigone y Birth Of Frequency llevaron a cabo el directo más interesante de todo el festival, moviéndose por una amplia gama de sonidos techneros pero sin repartir demasiada tralla. De eso se encargarían los otros dos, quienes conjuntados perfectamente no dejaron ni un solo respiro. Esperábamos una primera hora más cercana al Ambient, pero de ninguna manera, bombo desde las 17 hasta las 21. Dos actuaciones muy aclamadas por todo el público concentrado en esa gran carpa.

Para el cierre las cuatro opciones que se presentaban eran muy válidas. Nosotros decidimos dejar de lado a peces gordos como DJ Nobu y Vladimir Ivkovic a cambio de un tal Ben UFO y el venezolano Alejandro Ghersi, más conocido como Arca, y su fiel compañero a las visuales Jesse Kanda. Y, la verdad, creo que acertamos.  La vacilada que se pegó Ben UFO  dejó a medio mundo de la electrónica boquiabierto, dejando claro que tiene pecho de sobra para cerrar el sábado al ritmo de bombas como el remix de Overmono al ‘Degreelessness’ de Nathan Fake. Ahora bien, lo de Arca fue igual o mejor. El tío es un artista de los pies a la cabeza y como DJ me sorprendió muy gratamente. Los cues los destrozó, el scratch lo clavó y con el micro se sale. Una selección que nos llevaba del Reggaetón al House pasando por la Salsa o cortes más Ambient. Pero además estaban las visuales, y Jesse Kanda sabe muy bien lo que hace. Uno dejándose las piernas bailando Drum N Bass cuando de fondo tiene imágenes de buitres devorando a niños. Alguno que otro no pudo soportarlo, para quien escribe estas palabras fue lo mejor de todo el festival.

El domingo no hubo discusión, todos sin rechistar a la apertura de Motor City Drum Ensemble en el Selectors. El clásico ‘te pones ready rápido” elevado a la máxima potencia. Sabíamos que iba a ser así, Danilo Plessow aka Motor City Drum Esemble sirvió el desayuno-almuerzo-y comida todo en uno a base de Disco, Funky, House, Techno, Electro, Acid… Un no parar de subir y bajar revoluciones sin descuidar en ningún momento las mezclas. Empezar así un último día es impagable. Tras esas tres horas y media tocaba volver a dividirse, uno al Main y otro al UFO, uno a Palms Trax y otro a Overmono.

El joven Jay es uno de los habituales de la marca Dekmantel. Se le vio cómodo como en el salón de su casa y supo hacer disfrutar a todo el que se pasó por allí. Venía apuntado de casa y no defraudó, todo lo contrario. Al mismo tiempo, en la carpa pudimos disfrutar del gran directo de los hermanos británicos Truss y Tessela. Apostaron por los sonidos más característicos de su país y les funcionó bien. Aquello se transformó en un rave de las de antaño, pero quizás el horario no les favoreció mucho.

Daban las 18:30 y aquí sí que no había discusión, todos de cabeza a la Greenhouse para disfrutar de lo lindo con Helena Hauff. La alemana tuvo aquello puesto patas arriba desde el primer 12″ que colocó, moviéndose entre el Electro y el Techno más bestia. Hasta Mike Servito, quien en esta edición no actuaba en el festival, estuvo allí dándolo todo. Creo que podemos afirmar y afirmamos que es la artista femenina más en forma del panorama. Y para el cierre -la decisión más difícil de todas- más de lo mismo, unos de campamento al Main y otros al UFO. Empalmar a Larry Heard con Antal y Hunee es muy difícil de ver, y exactamente igual pasa con Ancient Methods & Vatican Shadow y los British Murder Boys.

Lo de Mr. Fingers, acompañado de un inigualable Mr. White, hizo que a más de uno se le cayera alguna lágrima. Los momentazos vividos con el ‘The Sun Can’t Compare’, el ‘Missing You’ o el ‘Can You Feel It’ valen su peso en oro, y quien estuvo allí sabe muy bien de lo que hablo. Y qué decir de dos bestias como Hunee y Antal. Ambos afirmaron haber estado pensando en ese set desde el momento en el que se les contrató -unos cinco meses-. Lo mejor fueron los últimos 30 minutos, cuando después de haber pegado un repaso a todos los estilos imaginables cortaron la música, apagaron las luces durante unos segundos y empezaron a tirar de temazos Disco que sonaban a gloria. Mención muy especial al ‘Touch Me In The Morning’ de Marlena, ¡vaya manera de cerrar!

Pero, a su vez, en el UFO, Ancient Methods y Vatican Shadow fueron los responsables del mejor set que vimos en ese escenario. El primero clavando todo tema que quiso tocar. El segundo distorsionando su voz al máximo y animando al personal como solo él sabe hacer. Tras ellos, el listón estaba tan alto que ni los BMB -aka Surgeon y Regis- no pudieron superarlo. Pese a disfrutarlo y bailarlo todo, al final tanto bombo nos cansó y corrimos al Main para disfrutar de los últimos 10 minutos, de ahí la mención especial.

La localización, el público, el ambiente, el sonido, los escenarios, los artistas… Tras semanas pensando en ello somos incapaces de sacarle ni media pega. Un evento perfecto que tras cinco ediciones, ha sabido situarse a la cabeza de los festivales europeos. La hucha ya empieza a llenarse para repetir el año que viene, ¡larga vida a Dekmantel!

Escrita por: Tino Cousins y Guille BV.

Fotografías: Niels Cornelis Meijer, Yannick Van de Wijngaert y Bart Heemskerk.

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