Una de las maravillas del Arenal Sound es su gente. No importa de donde vengas ni quien seas, la mayoría de ellos te brindarán una sonrisa y saldrás de allí con un amigo de Galicia, otro de Madrid y uno más del pueblo de al lado del tuyo. Arenal Sound es algo más que colas, calor y suciedad (que también es); Arenal Sound es compañerismo y crecimiento. Una experiencia digna de vivir al menos una vez en la vida.
Muchos grupos han pasado por sus escenarios en los 8 años que el festival lleva en pie. Mejores, peores, excéntricos, exitosos, pero todos artistas. Como novedad, este año theBasement estuvo presente el último día de los 6 que duró la edición 2017 del Arenal. Acogido por amantes de la música de la casa y otros no tanto (pero que comentaron su sorpresa), la actuación no faltó de espectadores.
Dentro del Arenal Sound caben todos los miedos e ilusiones de todos sus asistentes. En este festival no vale lo de no volver por miedo a que el año presente no supere las expectativas del anterior. Con cartel diferente, 2017 triunfó con actuaciones llenas hasta arriba de Amaral, Jonas Blue, Bastille, Martin Garrix, C. Tangana, Clean Bandit, Kase. O, Rayden y muchos más imprescindibles.
En los festivales la gente es feliz con lo que tiene, con la música que escucha y con lo que experimentan sus pies sobre el asfalto que presencia lloros, emociones, discusiones e imprevistos producto de una copa de más. La organización ya se encarga de lo demás y, a pesar de las críticas que ha recibido este año (el que más), durante el festival eran acalladas por los gritos y las letras de canciones recién descubiertas pero ya parte de un recuerdo. Unos gritos que, hay que destacar, se vieron reducidos (theBasement pasó de un set de dos horas y media a uno de una hora y cuarto) a raíz de la actuación de Dulceida (miércoles noche), que también provocó el aplazamiento de Dj’s con motivo de la cantidad de gente que acudió a ver a la it-girl. Tal fue el revuelo que se montó, que se tomó la decisión de reducir conciertos el resto de días para evitar aglomeraciones (el suyo no).
Arenal Sound es donde no necesitas dormir porque estas ocupado creando momentos únicos que después te quitarán el sueño. Las publicaciones en redes sociales post- Arenal donde los sounders extrañan sus tiendas se suceden. La música consigue cosas que incluso las palabras a veces no son capaces de arreglar. El objetivo es seguir creciendo sin parar y mejorar.
Lo cierto es que no todo fue confeti y maquillajes fosforescentes (tan vistos que dejaron de ser originales): el show de C. Tangana estuvo protagonizado por el auto-tune, lo que produjo que incluso se dudara de la presencia humana del artista. Despistaos intentó zafarse de unos comienzos atados a “Física o química” sin ningún resultado, pues fue su canción más coreada y compartida durante el festival. Otros como Rayden o Kase. O nos hicieron contar los minutos de monólogos (muy acertados, no obstante) que se igualaron e incluso superaron a los minutos de canciones.
Esta octava edición ha sido bastante completa, con buena música y buena organización aunque con algun fallo que ya no se puede calificar de novatos (control de aforo la noche del miércoles cuando se tuvieron que cancelar conciertos). Lo que sin duda no hay que olvidar es que Arenal Sound no es solo disfrutar y que ir a un festival supone alguna que otra responsabilidad como al menos, no tirar la basura en cualquier lugar (incluida playa), una faceta en la que la organización hizo hincapié y que estuvo poco o nada secundada por los sounders que prefirieron hacerse fotos con la mascota del reciclaje mientras tiraban vasos al suelo.
El sueño acompañará de nuevo a 300.000 personas en 2018 y de nuevo volverá a emocionar a aquellos que se dejen. Espero que de nuevo theBasement sorprenda a nuevos fieles y haga temblar a los asiduos. Por el momento, contaremos los días con canciones de las ediciones pasadas y haciendo apuestas sobre las que vendrán el año que viene. ¡Gracias Arenal Sound!