Ya decía mi abuelo que si quieres llegar a algo en esta vida es bueno que estudies. En theBasement somos grandes amantes de la música house, y por lo tanto es mandatorio conocer su historia y sus orígenes. Es por esto que empezamos hoy una serie de posts donde repasaremos la historia del género así como algunas curiosidades… esperamos que lo disfrutéis!

A mediados de los años 70, Chicago seguía siendo la segunda ciudad más grande de Estados Unidos. Sin embargo, después del colapso financiero que sufrieron varios sellos independientes su industria discográfica era prácticamente inexistente, y la escena clubber estaba muy segregada. Aprovechando este caldo de cultivo aparece la figura de Robert Williams (bendito Robert), un promotor cuyas fiestas reunían a jóvenes de todas las razas  y orientaciones sexuales buscando el disfrute por encima todo lo demás.

Su club, The Warehouse, cerró antes de que se grabaran algunos de los grandes clásicos del sonido Chicago. Temarracos a cargo de artistas como Jamie Principle, Jesse Saunders, JM Silk, Farley “Jackmaster” Funk y Chip E. Básicamente The Warehouse sembró la semilla que acabó germinando en la escena house que hoy conocemos y admiramos. Los primeros “afters”, algunos de los primeros “edits” de los que se tienen constancia, y sobretodo el lanzamiento de la carrera del gran Frankie Knuckles son algunos de los logros de este auténtico Vaticano del house.

Williams creció en Jamaica (Queens), y luego se mudó a Harlem donde estudiaría derecho en la Universidad de Columbia. A principios de los años 70 comenzó frecuentar clubes de Manhattan como The Sanctuary, Better Days y The Gallery; pero fueron los fiestones de David Mancuso los que más le impresionaron: “Me gustó la intensidad”, explica Williams, “Las fiestas eran en un desván, fiestas privadas para un solo algunos miembros … La gente se drogaba libremente, tomábamos LSD sobretodo, tío había una atmósfera salvaje, intensa y sobretodo la música era genial!!”.

Trabajando como adjunto en el Centro Juvenil Spofford del Bronx, Williams conoció a los futuros DJs Larry Levan y Frankie Knuckles después de sorprenderles pelándose las clases una tarde cualquiera. Williams les pilló la matrícula y poco después se los encontró en clubes del East Village como The Dome. Fue en aquellas fiestas donde surgió una buena amistad, la cual acabaría influenciando las vidas de amantes de la música de baile de medio mundo.

Williams se mudó de Nueva York a Chicago alrededor de 1972, pero pronto descubrió que la vida nocturna de Chicago era entre pobre y pobrísima. Después de varias fiestas en pisos con sus compañeros de fraternidad, Williams y media docena de liados fundaron US Studio, una promotora inspirada en las fiestas que Mancuso hacía en NY. En 1973, abrieron el primer after de Chicago en una tienda de South Clinton Avenue y empezaban así su andadura en la ciudad.

En aquel momento la mayoría de los bares de Chicago cerraban a las 3 de la madrugada; US Studio podía permanecer abierto toda la noche ya que no servían bebidas alcohólicas y por lo tanto tenía una licencia especial. “Cobrábamos dos dólares”, recuerda Williams. ” Metíamos hasta quinientas personas y estaba tan lleno que la policía venía y los agentes no podían ni entrar para tirarnos”. Después de un par de semanas, el edificio sufrió un incendio. “Perdimos parte del equipo”, explica Williams, “pero nos recuperamos”.

US Studio se reubicó en el 1400 de South Michigan Avenue, justo en frente de la estación de bomberos (irónico verdad). Como era de esperar, los maderos cerraron el espacio a los pocos meses. Poco después encontraron una inmobiliaria que les alquiló un espacio de casi 1000 metros cuadrados en un loft situado en el séptimo piso del 555 de West Adams. El DJ Craig Cannon relata como era llegar: “Nos meteríamos en este ascensor … como sardinas en lata, pero cuanto más te acercabas al séptimo piso, más fuerte escuchabas la música, aquello te iba poniendo ansioso!”. “Cuando el ascensor paraba y se abrían las puertas… tío, salíamos como locos!!”

En aquel momento Williams fue elegido cabecilla del grupo y los locales Bennie Winfield y Michael Matthews ejercían de DJs residentes. Todos los meses Williams se escapaba a Nueva York para conseguir la música que pinchaban en las fiestas de  Mancuso y de Levan. Traía así 12 pulgadas super exclusivos de artistas como First Choice, B.T. Express y LaBelle.

Después de dos años en Adams Street, una pelea sobre los precios de las entradas consiguió que la mayoría del grupo dejaran a Williams y abrieran su propio local: “The Bowery”. Por suerte para todos los househeads actuales, el cierre de US Studio supuso la apertura de The Warehouse en el 206 de South Jefferson Street. Según Williams, el local de la calle Adams era “un poco grande para nosotros”, pero The Warehouse tenía el tamaño perfecto para poder controlar todos los aspectos de lo que estaba a punto de acontecer. El contrato de se firmó en junio de 1976, y un par de meses más tarde el espacio abría sus puertas.

En aquel momento existían otros lofts donde la comunidad afroamericana podía programar diferentes eventos. El Social Sounds de Lonnie Fulton y  el Castle in the Sky de Michael Fields eran los que la petaban en aquella época. Se hizo evidente que The Warehouse necesitaba un nuevo DJ para mantenerse competitivo en la nueva escena clubber de Chicago. Fue entonces cuando Williams le preguntó a Larry Levan si quería ser el nuevo residente de su sala, pero este rechazó la oferta ya que no quería abandonar Nueva York. La segunda opción fue el gran Frankie Knuckles, quien aceptó sin dudarlo y comenzó a prepararse para la gran apertura que tendría lugar en marzo de 1977.

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