Voramar es sinónimo de brisa marina, música fresquita y pituqueo playero; ingredientes indispensables para una noche de San Juan 5 estrellas. Este año contábamos con un emplazamiento en primera linea, terraza y un lineup a medida para poder bailar hasta altas horas, un win win en toda regla que no defraudó.
Aprovechándonos del sabadete Voramar empezaba prontito (para poder calentar como dios manda), con sus primeros bailes y sus primeras bebidas aún bajo la luz del sol. Puesta de sol desde la terraza y tiempo de meter una marcha más para afrontar la noche a velocidad adecuada. theBasement Soundsystem preparaba el terreno a ritmo de house fresquito y la parroquia iba a apareciendo y calentando para lo que se nos venía encima.
MLiR es viejo conocido de la casa y se maneja a la perfección en nuestros saraos; leía la pista a la perfección por lo que fue capaz de caldear el ambiente varios grados y praparar a los asistentes para nuestro cabeza de cartel. Con la pista ya burbujeante Nachtbraker pillaba la batuta y nos regalaba un set lleno de rarezas, breaks, disco y un sinfín de joyas escondidas en su abultada maleta.
El público se la gozaba de locos y quizás por eso Max Chapman decidió que era el momento de sacar la artillería pesada y ponerlo todo patas arriba. Ritmos duros y contundentes que nos hicieron disfrutar como enanos, broche a una noche perfecta y grata sorpresa con el que fue para muchos el set de la noche. Nos vemos en la próxima chic@s!
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