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Una mirada en el tiempo a la Ibiza de los 80s y 90s

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enero 16, 2016

Piercings, tatuajes, zapatos de plataforma, vestidos transparentes, travestismo, mucha libertad y mucho libertinaje… aunque, todo estuviera permitido, lo importante era destacar y pasárselo bien haciéndolo.

Pocos lugares habrán sido tan increíbles y fascinantes como Ibiza al final de los años 70. La famosa isla blanca ha actuado siempre como un imán para los turistas, atraídos por su increíble vida nocturna y sus legendarias discotecas. Con su capacidad para acoger y atender a casi todos los nichos, es fácil quedar atrapado en el hedonismo y olvidarse de la rica historia que ocultan las paredes de la isla. ¿Cómo puede ser que una isla tan pequeña se haya convertido en semejante meca de la fiesta? Bien, si lo has vivdo en tus propias carnes, seguramente tengas respuesta al respecto.

Ibiza fue durante mucho tiempo una “isla de libertad”. Era como una especie de refugio para los españoles liberales y alternativos que querían huir de las reglas durante el régimen de Franco. Durante ese período, a principios de los años setenta fue considerada la capital del movimiento hippie. Muchos artistas de la Isla aseguran a día de hoy que la mejor época fue durante la “época dorada” o “buenos viejos tiempos” y se refieren siempre a los años 60 y 70.

Los principales pioneros del mundo de las discotecas en Ibiza fueron los grandes clubes Amnesia y Pacha, que se abrieron a finales de los 70. Poco después el Club Ku se unió a la escena (ahora más conocido como Privilege) y poco a poco su reputación se fue difundiendo y rápidamente se puso de moda, conquistando a ricos y famosos a experimentar la animada vida nocturna de la isla.

Estaba prohibido en aquél entonces tomar fotos en los clubes, no habían áreas VIP ni relaciones públicas y se podía ver mezclados en la pista de baile a gitanos y al Príncipe de Mónaco, a diseñadores de moda, hippies y todo tipo de personas sin importar su condición o estrato social.

Pero la cultura de las discotecas dio un giro diferente en la década de los 80, cuando los DJs y algunas sustancias comenzaron a llegar desde Europa. A partir de entonces, aviones cargados de adolescentes con ganas de excesos se hicieron cargo de gran parte de la isla.

A diferencia de hoy, hace años la gente se divertía de verdad sin necesidad de retratarlo en Instagram. Sin prejuicios ni smartphones todo era distinto. Era tan exagerado y cursi que de alguna manera molaba. Después de todo, ¿dónde más podían estilistas, diseñadores de moda y celebridades ponerse en contacto con su hippie interno?

En muchos aspectos la isla se ha desviado de sus raíces bohemias hacia una fiesta techno o incluso afectada por la fiebre del EDM un tanto más extravagante y las huellas de sus días hippies quedarán sólo entre los lugareños.

A día de hoy, mucho de lo que dejaron los hippies en Ibiza ha desaparecido por completo pero otras siguen resistiendo. Los mercaditos son un elemento de origen hippie que se siguen manteniendo y se ha convertido hoy en día en uno de los quehaceres principales de la isla, además de las visitas a sus preciosas calas alejadas de los núcleos de población y dignos de las mejores postales del planeta.

A continuación podéis ver una selección de fotos que se remontan a los años 80 y 90 con el fin de obtener una verdadera idea de lo mucho que han cambiado las discotecas y la isla en sí en los últimos años.

(Todo el crédito de las fotos en blanco y negro va directo para Derek Ridgers)

¿Qué y cuándo?

Somos Como Niños Party en Ku (Privilege) en los 80s.